"Las aventurijillas de Segu y sus amigos"

Había una vez, una kiosquera llamada Mabel, tenía una vida normal y clientes normales hasta que un día llego junto a su madre un niño llamado Segundo, un chico calladito, sumiso muy tranquilo; la madre le compraba unas figuritas que el juntaba, el niño muy contento abría el paquetito ahí mismo, estaba tan contento que decía ... late ,no late, late, no late era tanto su entusiasmo que la kiosquera no tuvo mejor idea que regalarle un paquetito más de figuritas ella creyendo que hacia un bien , nunca imagino lo que le esperaba en un futuro cercano.

El tiempo fue pasando y segundo seguía viniendo a comprar figuritas con su madre, como siempre un chico respetuoso y muy tranquilo, así pasaron algunos años hasta que el niño llego a 7ª grado y en la primer semana del cole llego al kiosco ya no acompañado de su madre sino con sus compañeros, Mabel muy contenta de verlos los recibió muy alegre y les dio la bienvenida  a todos sus amigos lo que ella no imagino que ese era el comienzo de la odisea.

No habían transcurrido ni cinco minutos cuando, Segu empezó a saltar, gritar y correr por todo el kiosco incitando a sus compañeros a que hagan lo mismo, no solo eso que empezaron a tirarse con los caramelos por la cabeza y a salir corriendo hacia la calle con las cajas de chocolates, cajas de chicles prácticamente desarmaban el kiosco.

Entraban los clientes y se quedaban anonadados de ver semejante locura en estos chicos, no sabían si reír o temerles era terrible lo que hacían y les ofrecían cigarrillos explosivos, tarjetas para celulares usadas, chocolates vencidos, cargas virtuales que jamás iban a llegarles porque eran truchas y fue así que enloquecían a todos.

Esto fue solo el comienzo, hay muchísimo más por contar, como las secuelas que les quedaron a algunos de ellos o mejor dicho a la mayoría, pero eso se los contare en el próximo capítulo, donde sabrán sus sobre nombres, rateadas, peleas, noviazgos, vicios…etc.

Hasta la próxima semana, besos.

 Acá les presento a Segu, cuando era todavía inocente y se portaba como un angelito, en el próximo capítulo les contare más sobre él, los otros locos amigos y sus fotos.

Dedicado con cariño a Segu.